El Espiritu Santo
$20,000.00
El Espiritu Santo
¡Qué efecto se produciría en nuestra vida si verdaderamente tuviéramos conciencia de que Dios el Espíritu Santo mora en todo creyente y que Él quiere regir y dirigir nuestra vida! ¡Qué diferencia habría si supiéramos que Él también mora en la Asamblea y que en ella quiere dirigirlo todo según sus pensamientos y utilizar a quien Él quiere!
9 disponibles
El Espiritu Santo
La gran verdad del Nuevo Testamento consiste en que Dios es trino y que se nos reveló como Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo.
¿Cuántos cristianos son conscientes de que el Espíritu Santo no es tan sólo un poder o una influencia, sino verdaderamente una Persona divina? ¿Cuántos son los que saben que el Espíritu Santo mora en ellos?
¡Qué efecto se produciría en nuestra vida si verdaderamente tuviéramos conciencia de que Dios el Espíritu Santo mora en todo creyente y que El quiere regir y dirigir nuestra vida! ¡Qué diferencia habría si supiéramos que Él también mora en la Asamblea y que en ella quiere dirigirlo todo según sus pensamientos y utilizar a quien El quiere!
Escudriñemos, pues, las Escrituras y recibamos en nuestros corazones, para ponerlo en práctica, lo que ellas nos enseñan sobre Dios el Espíritu Santo.
El Espiritu Santo
La gran verdad del Antiguo Testamento es que hay un solo Dios, conocido como el Creador, el Todopoderoso y Jehová (o el Eterno) (Deuteronomio 6:4). El diablo incesantemente ha intentado falsear y destruir esta verdad arrastrando a los hombres lejos de Dios y dirigiendo sus corazones hacia falsos dioses (1 Corintios 8:5).
La gran verdad del Nuevo Testamento consiste en que Dios es trino y que se nos reveló como Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo.
Efesios 4:4-6 nos presenta claramente esa Trinidad por medio de tres círculos cada vez más amplios (ver también 1 Corintios 8:6; 1 Timoteo 2:5).
El Espiritu Santo
Precisamente contra esta verdad del cristianismo Satanás dirige todos sus ataques. Sabe que la fe cristiana subsiste merced a esta verdad y que, si prescinde de ella, cae. Por eso Satanás, sirviéndose de una incredulidad trivial, niega la existencia de Dios.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.