La parte de Cristo

La parte de Cristo

INTRODUCCION
Cierto número de salmos nos presentan muy especialmente al Señor Jesús, aunque muchos otros hablan de El bajo diversos aspectos. Después de la conversación mantenida en camino a Emaús, durante la cual El había hecho arder dos corazones, antes de dejar a los suyos Jesús hizo hincapié en que era necesario que se cumpliese todo lo que estaba escrito de El… en los salmos; «entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras» (Lucas 24:32, 44-45).

Alguien llamó a tales salmos <<el corazón del Santo Libro>>. En efecto; los evangelios recuerdan sobre todo los hechos de la vida del Salvador, pero los salmos -y particularmente aquellos que vamos a considerar- nos hacen sondear un poco más los sentimientos que experimentó, en lo íntimo de su ser, quien tanto sufrió, generalmente en soledad.

La parte de Cristo
Tales salmos son citados  con mucha frecuencia en el Nuevo Testamento (prueba de que hablan verdaderamente de Cristo); ya sea en los discursos de Pedro primeramente y luego en los de Pablo en los Hechos; ya sea sobre todo en la epístola a los Hebreos.

Pero, si bien era necesario que el Cristo pasara por esos sufrimientos, también era necesario que entrase en su gloria (Lucas 24: 26), pues ésta vendía tras aquéllos (1 Pedro 1:11).

Ciertos salmos se concentran en tales glorias.

Los evangelios recuerdan sobre todo los hechos de la vida del Salvador y a veces los sentimientos que
conmovieron su alma: compasión, temor, angustia; pero los Salmos -y particularmente los considera-
dos en la primera parte de esta obra- nos hacen conocer algo más acerca de lo que Jesús experimentó en lo íntimo de su ser, especialmente a causa de sus sufrimientos.

Éstos debían ser su porción, y ¡cuán profundamente los sintió! Pero el apóstol añade que tras ellos vendrían las glorias. Por eso la segunda parte de esta obra enfoca los diversos salmos que se refieren a
esas glorias.