Cumplido está Salmo 22
La gloria moral del Señor Jesucristo
La obra cumplida
La obra cumplida
Entre las escenas descritas en la palabra de Dios no hay otras más conmovedoras que las que exponen los sufrimientos y la muerte del Señor Jesús. Pero tales escenas nos introducen en un terreno santo, en el que debemos entrar con los pies descalzos. Por otra parte, nos resulta difícil sondear las profundidades de este tema, como lo fue también para los discípulos.
La parte de Cristo
La parte de Cristo
Este estudio lleva al lector a considerar los sufrimientos y las glorias de Cristo en algunos salmos (Salmos 40, 102, 69, 22, 16, 45, 2, 8, 110 y 72).
Los evangelios recuerdan sobre todo los hechos de la vida del Salvador y a veces los sentimientos que
conmovieron su alma: compasión, temor, angustia; pero los Salmos -y particularmente los considera-
dos en la primera parte de esta obra- nos hacen conocer algo más acerca de lo que Jesús experimentó en lo íntimo de su ser, especialmente a causa de sus sufrimientos.
Éstos debían ser su porción, y ¡cuán profundamente los sintió! Pero el apóstol añade que tras ellos vendrían las glorias. Por eso la segunda parte de esta obra enfoca los diversos salmos que se refieren a
esas glorias.
Él mismo lo dijo en el camino a Emaús: "¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?" (Lucas 24:26).